domingo, 17 de agosto de 2008

crear mapas conceptuales

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Los fundamentos que no pueden faltar MAPAS CONCEPTUALES

Los fundamentos que no pueden faltar
Abordar la temática de los mapas conceptuales sin hacer referencia a Joseph Novak sería desconocer en gran medida los orígenes de esta técnica o recurso que utilizamos a diario en la tarea de enseñanza.El mapa conceptual fue creado por Novak en la década de los ´60 como una técnica, y presentado por este autor como una estrategia, un método y un recurso.
Desde esta perspectiva podríamos pensar que el mapa conceptual es un tema "eminentemente práctico". (Ontoria, A.1996). Sin embargo, si bien este encuadre no es erróneo, tal vez resulte incompleto. Sería conveniente visualizarlo también desde una perspectiva teórica.
Joseph Novak conoció a Ausubel y quedó atrapado por el énfasis que éste ponía para explicar el importante papel que juegan los conceptos en el aprendizaje significativo. De hecho, los fundamentos teóricos del mapa conceptual son los mismos que los planteados por Ausubel en su concepción del aprendizaje. En este sentido, el mapa conceptual -según su autor- es una proyección práctica de la teoría del aprendizaje de Ausubel.
Ahora bien, es necesario precisar algunos términos cuyo significado a menudo damos por sentado. En primer lugar recordemos que los conceptos son imágenes mentales provocadas por las palabras. Esas imágenes tienen elementos comunes a todas las personas, pero incluyen, además, matices personales.
En segundo lugar, un mapa conceptual es una representación gráfica o un recurso esquemático para representar un conjunto de significados incluidos en una estructura de proposiciones de carácter explícito o implícito.
La finalidad del mapa conceptual es representar relaciones significativas entre conceptos. La información está organizada, presentada y representada en niveles de abstracción. Los más generales o inclusivos se sitúan en la parte superior del esquema y los más específicos o menos inclusivos, en la parte inferior.
El mapa conceptual es la representación gráfica y esquemática de un conjunto de relaciones significativas entre conceptos, jerarquizadas según el mayor o menor nivel de abstracción que presentan.
Dado que los mapas conceptuales constituyen una representación explícita y manifiesta de los conceptos y proposiciones que posee una persona, son un excelente medio de intercambio de puntos de vista entre profesores y alumnos sobre la validez de distintas proposiciones.
Por otra parte, tal como lo plantea el mismo Novak, el mapa conceptual es un instrumento útil para negociar significados. Esto es así porque para aprender el significado de cualquier conocimiento es necesario el intercambio, el diálogo, la discusión, etcétera. En este sentido, la realización de mapas conceptuales de manera grupal promueve la negociación de significados, es una actividad creativa al tiempo que permite el desempeño de una útil función social.
Los mapas conceptuales ayudan al aprendiz a hacer más evidentes los conceptos clave o las proposiciones que se van a aprender, a la vez que permiten establecer conexiones entre los nuevos conocimientos y los que ya se poseen.

Los elementos que constituyen el mapa conceptual
De acuerdo con lo planteado por Novak, el mapa conceptual contiene tres elementos fundamentales:
Los conceptos: hacen referencia a acontecimientos y a objetos. No se consideran conceptos los nombres propios, los verbos, los adjetivos ni las fechas.
Las proposiciones: forman una unidad semántica que consta de dos o más conceptos unidos por palabras enlace. Tienen valor de verdad puesto que afirman o niegan algo de un concepto.
Palabras-enlace: son las palabras que se utilizan para vincular los conceptos y además, para representar el tipo de relación que se establece entre ellos.
Las características del mapa conceptual
El mapa conceptual es una manera de representar gráficamente la información -o los conceptos- que se diferencia de otras por las características o condiciones que posee:
Jerarquización: los conceptos se ordenan de mayor a menor según la importancia o inclusividad. Los de mayor jerarquía, entonces,se ubican en la parte superior.
Selección: antes de construir el mapa conceptual hay que seleccionar los conceptos más importantes.
Impacto visual: se relaciona con las características anteriores. En la medida en que el mapa conceptual esté bien elaborado, será más claro, simple, vistoso. Por tal motivo, la distribución espacial de los conceptos es fundamental para la comprensión.

Se ha dicho más arriba que Novak creó el mapa conceptual como una fórmula para llevar a la práctica las ideas de Ausubel sobre el aprendizaje significativo. Por este motivo, resulta indispensable trabajar los cuatro aspectos básicos y que mencionamos a continuación:
Conexión con las ideas previas de los alumnos.
Inclusión o estructuración jerárquica de los conceptos.
Diferenciación progresiva o grado de de diferenciación de conceptos, lo que implica una reorganización cognitiva
Reconciliación integradora, puesto que permite poner en evidencia las relaciones erróneas o mostrar los conceptos relevantes que no se han considerado.
A la pregunta: "El mapa conceptual ¿constituye una estrategia de enseñanza, de aprendizaje, un recurso, una técnica?" se podría responder de algún modo con todo lo expuesto hasta aquí. Dicho de otra manera, el qué es dependerá del para qué, es decir, de la intencionalidad didáctica, de los propósitos que guían la acción del docente. Si utilizamos los mapas conceptuales para diagnosticar saberes previos, para enseñar nuevos conceptos, para evaluar saberes, entonces constituyen una estrategia de enseñanza.
Si los alumnos se apropian de esta técnica para estudiar, para comprender mejor los contenidos conceptuales de las disciplinas escolares, entonces son estrategias de aprendizaje.
No menos cierto es que se pueden utilizar los mapas conceptuales para promover estrategias o habilidades cognitivas como:
la selección de la información;
la organización de la información;
la selección adecuada del instrumento más eficaz y pertinente para representar la información. Esto significa ser capaz de determinar si el mapa conceptual es buen recurso para representar determinada información;
la presentación de la información, que requiere además de otras habilidades o competencias que constituyen procesos diferenciados, tales como: lectura e interpretación del mapa conceptual, elaboración del mapa conceptual.
Al considerar los mapas conceptuales en la tarea didáctica, deberíamos tener en cuenta dos cuestiones fundamentales. En primer lugar, que su realización requiere de ciertos pasos o procedimientos; y, en segundo lugar, que el mapa conceptual es una representación gráfica que expresa un tipo de relación.
Esta relación no es espacial-selectiva, como el caso de los mapas o croquis; no es espacial-reproductiva, como las fotografías; no es numérica, como el caso de los gráficos, sino que se trata de una relación conceptual.

Las ideas que construimos sobre el tema
En este apartado vamos a incluir los supuestos o las teorías implícitas -tanto de los docentes como de los alumnos- porque constituyen buenos dispositivos para hacer explícito lo que aún permanece oculto.
Dicen los docentes:
"Un gráfico siempre sirve para entender mejor la información".
"El mapa conceptual es un gráfico".
"El mapa conceptual es una información complementaria del texto".
"iYa deberían saber hacer un mapa conceptual! Ése no es contenido de mi materia".
"Copien todos del pizarrón el mapa conceptual que hizo Fulano. Ése es el correcto".
Dicen los alumnos:
"¿Por qué nos pide en la evaluación un mapa conceptual, si eso es de lengua?" (dirigiéndose a la profesora de Geografía).
"Al final, es lo mismo el mapa conceptual que el cuadro sinóptico".
"¿Para qué tengo que aprender hacer mapas conceptuales si voy a seguir ciencias exactas?".
"Mi mapa conceptual no es como el de ella. ¿Igual está bien?".

Algunas puntas para trabajar en el aula
Hasta aquí, hemos dicho que los mapas conceptuales resultan buenas estrategias didácticas tanto para la enseñanza como para la evaluación de conceptos. También se ha expresado que ellos constituyen una estrategia cognitiva que implica, además, la puesta en marcha de ciertas habilidades del pensamiento propias de los sujetos. Por ejemplo: clasificar, ordenar, jerarquizar, incluir, diferenciar, etcétera.
La actividad de construcción y reconstrucción de mapas es un ejercicio que consolida la retención del aprendizaje y la recuperación de la información de manera asociativa (en el sentido de vinculación de los saberes).
Es indudable que más allá de las definiciones o encuadramientos, lo cierto es que los mapas conceptuales son y deben ser un contenido de enseñanza.
¿Por dónde empezar?
En primer lugar, los alumnos tendrán que identificar y reconocer conceptos. Luego tendrán que identificar su nivel de importancia (cuáles son los inclusores y cuáles son los incluidos) y las relaciones lógicas que existen entre ellos.
Algunas actividades que pueden realizar los docentes para promover la identificación de conceptos
Escribir un concepto vulgar o uno científico en el pizarrón.
Realizar una lluvia de ideas, de tal manera que los alumnos propongan otras palabras asociadas con el concepto elegido y escribirlas en el pizarrón (aceptar también las propuestas incorrectas).
Orientar a los alumnos a reflexionar sobre los conceptos que propusieron: buscar las semejanzas, encontrar elementos en común, hallar las diferencias, etcétera.
Diferenciar conceptos de atributos (o cualidades).
Explicar la idea de concepto.
Diferenciar conceptos de otro tipo de palabras. Por ejemplo: los verbos, las cualidades y las fechas.
Algunas actividades que pueden realizar los docentes para identificar conceptos inclusores.
Proponer la lectura de un texto sencillo, claro y breve y pedir a los alumnos que identifiquen conceptos y los presenten en un listado.
Cotejar las producciones y promover la fundamentación oral de dicha selección.
Solicitar a los alumnos que, en grupos de a dos, organicen los conceptos más amplios y que incluyen a otros.
Proponer la realización en un solo listado de los conceptos seleccionados de manera individual. Sugerirles que los escriban de arriba hacia abajo.
Algunas actividades que pueden realizar los docentes para establecer palabras-enlace
Pedir a los alumnos que, con el listado que armaron en la actividad anterior, formen pares de conceptos.
Sugerirles que expresen en forma oral o escrita la vinculación de un concepto con el otro y, si es necesario, que incluyan otros conceptos que figuran en el listado anterior.
Explicar el concepto de palabra-enlace.
Proponer la lectura de un texto sencillo y claro, la búsqueda de conceptos inclusores y la elaboración de palabras-enlace que den cuenta de la relación entre ellos.

Para ampliar la información sobre este tema:
Mancini, Luis: Los mapas conceptuales. Serie: Cuadernos de apoyo didáctico. Buenos Aires, Santillana, 1996.
Ontorio, Antonio: Mapas conceptuales: una técnica para aprender. Madrid, Narcea, 1995.
Pozo, J. I, y otros: El aprendizaje estratégico. Madrid, Santillana, Aula XXI, 1999.